10/14/2004

Se acerca el día de muertos...

Poco a poco, se acerca. Mis fantasías homicidas donde los involucrados son mi madre, mis manos y una piyama de conejitos (no pregunten) son más frecuentes en estas fechas. Incluso en los sueños, no evito pensar en el método o la manera en qué me pueda deshacer de ella. Algunos pensarán que se soluciona con un asilo de ancianos, donde la recluya eternamente. No, no es así porque existe el teléfono y escucharía su voz aguda durante tres veces al día, o cuatro, o cinco. Entonces me asaltaría el síndrome de culpabilidad e iría a sacarla y estas fantasías que tengo, se volverían intensas a un punto insoportable en que tendría que cumplirlas.

¿Ven? Es por eso que yo quiero a mi mami y la tengo cerquita de mi, para fantasear nomás.

Recientemente me pidió la laptop, una toshiba vieja que tengo arrumbada por ahí, porque dice que quiere volverse escritora. Ese mismo día que la pidió, la prendí y le borré unos viejos archivos que tenía por ahí. Ya saben... una que otra fotito artística que mi madre no debiera ver, copié otras que definitivamente no debiera ver pero si quería conservar (Ummm, Virginia. Las cámaras digitales son una maravilla) y le entregué la laptop prácticamente desnuda.

-¿Qué piensas escribir mamá? -le pregunté, no pude evitarlo... la pinche curiosidad.

-Me alegra que preguntaras Salo. Voy a escribir un diario para publicarlo.

-¿Ah si? ¿Y con quién lo vas a publicar?

-Ay no sé Salo, me gustaría que lo leyera mucha gente... yo creo que lo publicaré en internet. ¿Tú sabes cómo?

-Ni idea mami.

-Tu debes de saber... anda, no seas malito, dime.

-No mamá, no tengo idea. Tú sabes que para las computadoras soy un idiota -excepto para el messenger, para el solitario, para el internet, para buscar fotos porno, para bajar las fotos de Virginia a la computadora...

Mi mamá hizo cara de puchero y yo no supe donde esconderme.

-Bueno... iré escribiendo cositas, de mis memorias y mi autobiografía y cosas así y luego veo donde lo publico. A la mejor si se lo mando a Andrés Manuel, ¿tú crees que le guste? Yo creo que para él sería fascinante conocer la vida de una señora como yo, a la mejor él podría ayudarme. ¡Ya sé! ¡Se lo mandaré este dos de noviembre, junto con una calavera! ¿O sería más patriótico el veinte? En vez de dedicarle una calavera, mejor un corrido. ¡Ay no sé, tantas opciones!

-Si mamá... tantas, tantas (todas, menos el internet... ni se te ocurra o si te mato)

1 Comments:

Blogger valky said...

Yo sí te leía antes! que bueno que estas de regreso, me da gusto que sigas con Virginia. Me encanta tu blog.

14 de octubre de 2004, 9:02 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home